jueves, 3 de septiembre de 2009

Te escuchamos...siempre ¬¬

Hoy descubrí otra cosa que me rompe soberanamente las pelotas. Y sí, así, de una.
Creo que ya lo sabía, pero de manera inconciente, como esos ruidos que no terminás de notar hasta que te están quemando el cerebro, ese zumbido que no percibías, hasta que de pronto se apaga.

Hoy finalmente reparé en las personas que hablan fuerte. Me molestan las personas que hablan fuerte. (Ojo, hagámos un paréntesis...como el que ya hice, claro. Para decir que por supuesto, jamás una indignación en mi vida estará relacionada con una discapacidad real. Quiero decir con ésto: si tenés una deficiencia auditiva, en ningún momento se me ocurriría sentirme fastidiada por vos. Para nada.)

Pero todos bien sabemos que estan estas personas que alardean. Siempre, completamente... uno no logra descubrir bien acerca de qué, ya que no percibe nada admirable acerca del personaje en cuestión. Lo que sí se nota, a distancia es que le encanta ser escuchado. Por vos, que no te interesa en lo más mínimo la vida de él/ella. Que en ningún momento pretendías enterarte de nada de nada de nada. Que, posiblemente, prefieras el silencio para reanudar tu lectura, tus pensamientos, o la nada misma.

Y no vas a poder.

Porque este nabo monumental está ahí, hablando bien fuerte sobre sus vivencias más comunes, y sus más patéticas rutinas. Así como también relata sus opiniones, sus logros, y sus más preciadas pertenencias. Gente que no conoce el concepto de privacidad, de hecho, no le interesa para nada. ¿Para qué mantener en privado todo lo que tiene que ver con él, que es tan pero tan genial?

Por supuesto, esta gente viene de varias maneras. Podemos escuchar a estos especímenes, hablando con un amigo y/o conocido, quien (pobre) quiere quedar sordo, allí sin más, porque, claro, está escuchando todo MUCHO más de cerca.

Encontramos también al langa, que cancherea con la camarera/o, tratando de pegar uno de los 45 chistes que, casi gritando tiró, y que a nadie le causaron gracia.

El que habla con su hijo como si fuera mejor padre que todos los padres juntos, y siente que debe, de alguna manera, predicar su saber, es por eso que casi le grita al niño, para hacernos llegar tan sabias palabras a cada uno de nosotros...

El que comenta la película en el cine. Ese si que es un forro con todas las letras. No hay perdón para la persona que habla fuerte en el cine. Quien crea que tiene algo más interesante para decir que lo que sucede en la película, debe morir. Sin más.

Y en mi escala de valores, creo que el que me resulta casi más insoportable es el canchero con celular...por lo general arriba del bondi y con la variable nextel.
Todos, absolutamente todos, participamos de su conversación. Que, hemos aclarado varias veces pero por las dudas repetimos: no nos interesa. Se ríe, como si del otro lado le contaran el mejor chiste del mundo, y relojea a ver si alguien lo esta mirando.
La variante nextel, es el doble de insoportable, básicamente porque escuchamos dos voces altísimas en vez de una. La del boludo que está del otro lado, y la del individuo que no sabe hablar como con un teléfono normal, y todavía la flashea con tener un walkie talkie. Además, para nuestro placer, le sumamos el bip bip ( que las pelotas es el sonido del exito), y así terminamos de pasar un hermoso momento.


CUANTO LOS ODIOOOOOOOOO MIERDASSSSSSS!!!!





[Estoy un poco hormonal hoy, desde ya, sepan disculpar...]

6 comentarios:

  1. El tachero y la vieja de barrio son esos personajes por excelencia.

    El boludo Nextel es un caso serio. No se puede fumar porque jode y el celular asi, ¿no jode? ¿No afecta a la salud la música horrible que parece salida de una radio de los 70?.

    LEY NUMERO 48578670854
    NO FUMAR EN COLECTIVOS Y NO ESCUCHAR MUSICA SIN AURICULARES.
    PROHIBIDO ASOMARSE Y SACAR LAS MANOS POR VENTANILLA Y HABLAR SI NADIE QUIERE ESCUCHAR.

    El ultimo punto incluiria a la vieja que se queja del precio del boleto que aumentó y esas cosas...

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  2. Es verdad, está lleno de esta gente. Me ponen loca los que hablan fuerte en el banco. Onda que estás haciendo una cola de tres horas, y algun boludo se pone a emitir opiniones sobre algo que no le interesa a nadie, y encima mira buscando alguien que se cope con su inútil comentario.

    La gente es una mierda. Hoy estoy negativa.

    besos!

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  3. Perfecto Relato Indi, Piola.
    Probá Reaccionar Indiferente, Pacífica.
    Pareces Irritable, Intentá Porro.

    Para Resumir, Indignate Plácidamente.

    PRIP!!!

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  4. Jajajaja, es cierto, existen de esos, pero cuando hablaste de las personas que hablan fuerte instantáneamente pensé en mi jefa. ¿No son irritables también aquellas personas que te dicen algo a los gritos y cuando le decís que te está hablando mal argumentan "Yo hablo fuerte siempre!"?.
    Los detesto!
    Me fui de tema, pero bueno, eso es lo que me trajo a la mente tu entrada, jeje.

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  5. Jaja son insufribles, los muy nabitos... malditos!

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  6. Nada de hormonal.
    Muy justificada la indignación.
    Seguramente porque la comparto. Porque no soporto a la gente que me invade sonoramente, ni en el bondi, ni en un café, ni muchísimo menos en mi casa.
    Ahora mismo el vecino de arriba sale al balcón y habla por celular con el banco, y me entero de sus gastos (una carga de nafta, un McDonalds con los chicos) y de que se olvidó de pagar la tarjeta.
    Y encima se prende un pucho y tengo que cerrar la ventana para no envenenarme con el humo que llega hasta acá. (Posta que me molestaría mucho menos que se fume un cañito).

    http://nosoportoalagente.blogspot.com/2008/07/la-invasin-de-lo-privado-en-lo-pblico.html

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